VICTOR SUAREZ*
A Samsung la llevan a los banquillos, le montan juicios, le embargan los productos, le tildan de plagiarios y de violadores de la propiedad industrial e intelectual, pero la empresa coreana se reafirma cada vez más en la primera posición como productor y vendedor global de equipos móviles inteligentes. Hizo desaparecer a Nokia del escenario competitivo y duplica a Apple en colocaciones de smartphones. Un solo producto, el Galaxy S3, se alza con un tercio de los 56.3 millones de unidades vendidas en el tercer trimestre de 2012.
Según Juniper Research, en el trimestre fueron vendidas 157 millones de smartphones, de los cuales Samsung colocó poco más de un tercio. Proporcionalmente, lo que hace quince años vendía Motorola y Nokia hace solo cinco, ahora es atributo exclusivo de Samsung.
Según Strategy Analytics no fueron 157 sino 162 millones los smartphones colocados en el tercer trimestre del año, de los cuales Samsung se atribuyó 56,9 millones. Es un record ese 35 por ciento de cuota, dice Neil Mawston, director ejecutivo de la investigadora de mercados. Es el mayor número de unidades enviadas por un proveedor de teléfonos inteligentes en un solo trimestre.
El Galaxy S3 ha sido un éxito fenomenal para Samsung hasta el tercer trimestre del año. Sin embargo, el potencial del iPhone 5 de Apple todavía no se ha desarrollado, cosa que se espera comience durante la temporada navideña.
Pero una cosa es el mundo exterior y otra la cápsula venezolana, donde las restricciones al acceso a divisas es proverbial, que pasma el ansia innovadora del consumidor nacional. Michael Duncan, presidente de Telefónica Venezuela, dijo esta semana que ni siquiera le dio tiempo a la operadora Movistar a publicitar la existencia en el mercado nacional de unas 10 mil unidades del iPhone recién llegadas. En 24 horas se agotaron. Para diciembre espera tener en sus anaqueles ejemplares de Samsung S3, HTC One y iPhone 5.
EL MODELO INTERNET
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) considera que ha sido el modelo de autorregulación de internet, por su eficiencia, el que ha logrado la rápida expansión del sector y las reducciones de precios que se han conseguido en los últimos años, y por eso pide evitar las presiones para imponerle las restricciones del mercado de la voz. Estas presiones se manifiestan en alianzas de los operadores incumbentes para pechar a los grandes gestores de contenidos, como Google y Netflix, y a las grandes autopistas internacionales, como Level 3, para poder pasar con solvencia a través de sus redes.
En un informe, divulgado esta semana, la OCDE pidió a las autoridades nacionales que establezcan una clara línea de separación entre esos dos mercados (voz y datos) porque considera que con la convergencia que supone el Protocolo Internet (IP) «hay un riesgo de conflicto».
También se declaró contra las demandas de operadores para imponer de forma obligatoria un peaje de entrada a contenidos, con el argumento de que, por ejemplo, el vídeo ocupa mucha banda ancha y les exige fuertes inversiones.
Esos peajes «no deberían permitirse» y no son compatibles con el modelo de Internet, que ha permitido «un ritmo de desarrollo» espectacular en los últimos años, de forma que el tráfico se ha multiplicado por ocho y hay 2.000 millones de usuarios.
«El actual modelo de internet funciona extremadamente bien, ha impulsado el crecimiento y la competencia y ha permitido precios para los datos 100.000 veces inferiores que los del minuto de voz», señalaron los autores del estudio, que hicieron una evaluación de 4.300 redes con 140.000 intercambios directos, de los cuales un 99,5 % sin contrato escrito y sin que cambiara de manos dinero, informó la agencia Efe.
"A diferencia de los acuerdos interminables y a las tarifas y maniobras reglamentarias existentes en el antiguo mercado de conmutación de circuitos de voz, Internet tiene un método simple de asignación de costos: cada parte de la red paga la propios costos y conserva sus propios ingresos. La simplicidad de este modelo de costos y la garantía de imparcialidad que da el mercado, es el factor más importante en treinta años de crecimiento de Internet. Sin esta garantía de que las inversiones pueden ser capitalizados sin temor a conductas depredatorias por parte de las redes con que se conectan, o por la acción de medidas regulatorias que imponen costos impredecibles, a veces a instancias de los propios competidores, Internet nunca podría haber recibido el grado de inversión requerido para crecer y sustituir la red de conmutación de circuitos", señala el informe.
PUNTOS DE INTERCAMBIO INTERNET
Según la OCDE, el crecimiento del mercado de Internet en América Latina en los últimos cinco años ha sido espectacular, liderado por el éxito de un programa a largo plazo expresado en el desarrollo de un nuevo punto de intercambio de Internet, propiciado por el Comité Gestor de Internet en Brasil (CGI), una asociación público-privada financiada en gran medida con los ingresos procedentes de los registros de nombres de dominio .BR. Entre 2006 y 2011, Brasil ha crecido de cuatro a diecinueve puntos de intercambio Internet (IXP), manteniendo su posición de liderazgo en la región.
En Argentina, la Cámara Argentina de Internet (Cabase), organización totalmente privada, fundó el primer IXP en América Latina, en Buenos Aires en 1998, y ha seguido creciendo con el ejemplo de su vecino brasileño, con tres nuevos IXPs en Neuquén, Rosario y Bahía Blanca en 2010 y cuatro más previstos para este año.
México continúa rezagado, es el único miembro de la OCDE, que continua sin ninguna capacidad nacional de intercambio Internet. El tráfico de México sigue siendo intercambiado en gran parte con la costa este de Estados Unidos, y en menor medida con algunos vecinos americanos y socios europeos. Esto es una consecuencia del casi total predominio del operador Telmex. Esta situación está punto de cambiar. El ente regulador Cofetel ha abierto el acceso a los circuitos de larga distancia, ha autorizado un segundo transportista nacional y está estudiando la instalación de un IXP.
Colombia y Perú tienen cada uno un IXP funcionamiento, y Chile tiene tres, pero su labor en estos países ha sido obstaculizada por un comportamiento oligopólico de algunos proveedores de servicios (ISP).
Venezuela no tiene aún un IXP, aunque las operadoras mantienen acuerdos para mantener el tráfico nacional dentro de las fronteras nacionales.