martes, 28 de febrero de 2012

Argentina arrebata a Brasil el negocio de la Televisión Digital Terrestre venezolana

WILLIAM PEÑA
 
Aunque desde hace bastante tiempo los brasileros y japoneses sienten un gran descontento por los retrasos en las políticas de desarrollo y puesta en marcha de los proyectos venezolanos en temas de tecnología, más en los negocios en donde ellos están ligados, la decisión del Gobierno Nacional de ceder gran parte del proyecto de desarrollo de la Televisión Digital Terrestre a los argentinos, puso la guinda que faltaba a la crisis que, desde hace más de un año, enfrenta el proyecto de TDT venezolano.
Tanto brasileros como japoneses sienten que todo ha sido un engaño, pues han pasado más de dos años desde que Venezuela tomó la decisión de aplicar en el país el estándar híbrido Brasil-Japón ISDB-T y, a estas alturas, por un lado, el despliegue de la TDT no ha ido más allá de las pruebas que se hicieron hace tiempo atrás y, por el otro, la oficialización del estándar no ha aparecido en la Gaceta Oficial de la República, por lo que sigue siendo una promesa que, en un arranque oficial por intereses, pudiera torcer la decisión de octubre del año 2009 y decantarse por otro estándar.
 
REBATIÑA DE INTERESES
Y es que mientras el resto de la región camina hacia la consolidación del estándar escogido (la mayoría tomó la misma decisión de Venezuela con el ISDB-T), en el país, falta mucho camino por recorrer y la declaración reciente del Presidente de la República, Hugo Chávez, sobre la instalación de una planta para ensamblar en el país los decodificadores con los argentinos, no fue más que una respuesta acelerada a un problema que viene enfrentando el país desde hace tiempo con los brasileros, que no han podido acelerar y convertir los acuerdos establecidos para el empuje de la TDT en realidades por diferencias en lo que se refiere a la transferencia tecnológica y por reclamos sobre el juego de intereses que se tejen en torno a los negocios que surgirán con el despliegue del proyecto.
«Allí, por un lado, los actores locales (venezolanos), estaban enfrentados como en una guerra para ver quien se convertiría en el personaje que permitió la llegada de la TDT al país, lo que les impedía tomar decisiones, pues cuando alguien hacia algo, venía otro y la cambiaba. Además, los fondos entregados por los japoneses para la transformación del canal del Estado, el primero que migraría totalmente al concepto de Televisión
Digital, aún no han sido ejecutados ni en un 20% y se estima que ese dinero fue a parar a otras cosas», comenta una fuente que se mantuvo cercana durante un tiempo a las negociaciones.
Pero mientras eso ocurría, los argentinos, inteligentes en los negocios, tejían sus redes para birlar los acuerdos que, tiempo atrás, habían firmado los brasileros y, al parecer, lo lograron, pues según las últimas decisiones, pronto comenzarán la instalación de unas plantas para «producir» decodificadores, un negocio que, en principio, había sido sellado para ser montado y ejecutado por los brasileros.
La decisión argentina de intentar quitar el negocio a los brasileros no es para nada desacertada, pues se estima que la migración de la Televisión Analógica a Digital de Venezuela requerirá de unas inversiones de por los menos unos 10.000 millones de dólares en unos diez años o más, entre la venta o ensamblaje de unos cuantos millones de decodificadores, antenas receptoras, televisores con el dispositivo integrado, además de todo lo que implica la transformación de los canales estatales, privados, que no han comenzado a hacer sus evaluaciones y, más adelante, lo que tendrán que hacer con las TV regionales, comunitarias, entre otras, que requerirán de subsidios para lograr avanzar hacia la proyección de una TV digital.
 
AVANZAR PARA QUEDAR ÚLTIMO
A pesar de que el país fue el primero que empezó a hacer estudios y pruebas cortas en Televisión Digital Terrestre (en la Copa América de 2007, europeos y japoneses probaron sus estándares) para implementarla en Venezuela, fue prácticamente el último en tomar la decisión (lo hizo dos veces, primero había decidido el novísimo estándar chino y luego cambió por el híbrido Brasil-Japón) y, lamentablemente, será el último en implementarla, pues como van las decisiones y más ahora con la noticia de que el presidente Hugo Chávez será sometido nuevamente a una operación para extirpar un cáncer (se paraliza todo lo que esté en marcha, ya pasó así el año pasado), no será sino hasta bien entrado el año 2013 que el país comience a mostrar sus primeros canales con Televisión Digital Terrestre que, por supuesto, serán los del Estado.
Una fuente consultada destacó que «todo está paralizado» y que las declaraciones recientes sobre la TDT se quedaron allí, en el tintero. «Los acuerdos firmados no han ido más allá de eso, acuerdos, cartas de intención, sin mayor efectividad». Además, dice, ahora que el presidente Chávez será sometido a una nueva intervención quirúrgica, lo más probable es que todos los negocios entre Estados se queden en stand by. «Recuerda que Chávez es quien autoriza, firma y ejecuta y si él no está, no creo que la TDT, precisamente, vaya a tener una aceleración este año».
Además, Venezuela, que debiera convertirse en un productor de algo para aprovechar el avance de la TDT, por lo menos en contenidos, parece que será, nuevamente, un receptor de todo, sin mayor innovación. Así lo esperan muchos países, entre ellos Argentina y con menor fuerza hoy Brasil, que intentan adueñarse de los grandes negocios que traerá la transformación de la televisión localmente, desde la tecnología a implementar, pasando por los decodificadores hasta los equipos de televisión que se venderán con el estándar incluido, entre otros centenares de contratos.
 
SIMPLE IMPORTADOR
Lamentablemente para el país, que ha buscado sin éxito convertirse en un productor de tecnologías, por lo menos en ensamblaje, la mayor oportunidad real que tiene hoy, parece que la dejará pasar. En vez de convertirse en un jugador y competidor, más cuando quiere ser un gran productor de tecnologías, está demostrando que también se quedará como un simple importador.
 
PRIVADOS SIN OPCION
Además, los canales privados, fuerzas importantes en el proceso inicial por toda la estructura que poseen y que debe transformarse para ofrecer los contenidos en la nueva TV, por lo menos en sus señales matrices, con las que deberían quedarse, ni siquiera han sido tomados en cuenta en el proceso, aunque son fundamentales.
Por un lado, el Gobierno parece no tenerlos en agenda y, por el otro, el temor de los dueños de los canales parece tener más fuerza que sus intenciones de migrar a la Televisión Digital. Las concesiones renovadas por sólo cinco años paralizan cualquier intención de invertir y, además, el desgano que parecen tener por la propia TV que producen, los limita más, pues no sólo tendrán que cambiar infraestructura tecnológica, sino transformar realmente sus estudios, escenarios, entre otros, pues el concepto de TV Digital realmente presenta una señal casi real, aunque la perspectiva del país con su estándar es entregar cuatro señales digitales, tres normales y una en Alta Definición, por cada señal analógica.
Mientras, por el otro lado, el Jefe de Estado dijo recientemente que no iba a dar más señales a los proveedores actuales de TV analógica, pues la posibilidad de transformar la señal analógica de hoy en por lo menos cuatro de la nueva TV Digital sería distribuida para "beneficio del pueblo y no de la burguesía".
En síntesis, la posibilidad de que los venezolanos puedan ver una mejor TV de señal abierta, digital, y tener más canales, variados, luce lejana y, el gran apagón analógico, que en Europa y Estados Unidos ya ocurrió y que en el país estaba previsto para 2017, pasará de 2020 si acaso.
Las inversiones, cuantiosas, pues el Estado tendrá que subsidiar en principio los decodificadores para las familias de menores recursos, como pasó con la TV a color, no se vislumbran, es más, ni siquiera están en los planes.
 
Fuente: InsideTele.com