domingo, 31 de marzo de 2013

Internet y la movilidad marcan el paso del último cuarto de siglo

En los últimos 25 años, la tecnología ha evolucionado vertiginosamente, mucho más que en cualquier otro momento de la humanidad.

Autor: José Manuel Huidobro, Ingeniero de Telecomunicación

Comencemos por las redes fijas. La evolución de dichas redes, en las dos últimas décadas, ha venido marcada, por una parte, por la digitalización de las señales y, por otra, por la adopción mayoritaria del protocolo IP y la irrupción de Internet en el mercado. Si hasta finales de la década de los noventa, las redes de voz, de datos y de vídeo (TV), mayoritariamente hacían uso de tecnología analógica para la transmisión de la información, hoy en día, la práctica totalidad de las redes hacen uso de tecnología digital, lo que permite tratar por igual a la información, con independencia de su procedencia.

Las redes fijas se pueden, básicamente, clasificar, atendiendo al tipo de servicio para el que se destinan, en tres tipos: telefónicas, de datos y de televisión, aunque evidentemente se podrían hacer otras clasificaciones también.

La red telefónica

La red telefónica fija es una de las redes de telecomunicaciones más antiguas, pero, a pesar de ello, su evolución, en cuanto al servicio y manera de operar, no ha variado sustancialmente, aunque si lo ha hecho la tecnología en que se basa, pues ha pasado de ser analógica a totalmente digital. La red telefónica básica o RTB, en la década de los noventa, dio paso a la red digital de servicios integrados o RDSI, pero ésta no tuvo el éxito esperado, estando prácticamente extinta. En el ámbito de las comunicaciones empresariales, la red Ibercom de Telefónica, lanzada en 1985, ha venido jugando un protagonismo muy importante desde entonces.



Un paso importante se dio en la década de los ochenta con la introducción de los módems de RTC, que permitían la transmisión de datos entre dos puntos cualquiera, eso sí, a velocidades muy reducidas comparadas con las actuales, pero aún así supusieron un gran hito para la comunicación entre dispositivos de datos, estando en vigor hasta la proliferación masiva del ADSL, que los ha hecho innecesarios, aunque aún encuentran algunas aplicaciones, como es el caso del fax.

El numero de líneas activas telefónicas ha ido evolucionando a lo largo de estos 25 últimos años y, si en el 1988 existían en todo el país 11 millones, 12,9 en 1990, 15,8 en 1995, 19 en 2000, 19,5 en 2005 y 20,2 en 2010, el primer trimestre de 2013, eran 19 millones, algo menos que en los 12 años anteriores, ya que la telefonía móvil está reemplazando a la fija en muchos casos, además de que no aumenta la población.

Redes de datos

En cuanto a las redes de datos, habría que distinguir entre las públicas y privadas, pues sus características y evolución son muy distintas.

En el año 1985 se desarrolló la red IRIS (Interconexión de Recursos InformáticoS) para la conexión de universidades y centros de investigación, lo que sería el germen de la futura Internet en nuestro país. Una década más tarde, en diciembre de 1995, ya existían 30 proveedores de servicios de Internet (ISP) y, hoy en día, aunque el número de ISP es menor, el de usuarios supera los 28 millones, según datos proporcionados por Red.es, la mayoría de ellos accediendo por redes de banda ancha: ADSL, cable, fibra óptica, satélite o redes móviles de 3G.


También en 1985 se lanzó la red Iberpac, una red de conmutación de paquetes haciendo uso del protocolo X.25, que en 1991 evoluciona hacia Red UNO, y ha estado activa hasta que la adopción del protocolo IP acabó por desbancarla.

En el año 1998, coincidiendo con la liberalización total del mercado de las telecomunicaciones, la CMT decidió el cierre del servicio infoVía, puesta en marcha por Telefónica para facilitar el acceso a Internet tan sólo tres años antes junto con el inicio de actividades del servicio Frame-Relay, con velocidades de acceso de hasta 2 Mbps, y el servicio 2000 de acceso a la red UNO a través de la RDSI, habiéndose superado en esos momento los dos millones de usuarios de Internet, dando paso a InfoVía Plus que estaría operativa algunos años más, En este periodo se produjo también el lanzamiento de la compañía de Internet Terra por parte de Telefónica.

Además, cabría mencionar otros servicios, como el de videotex Ibertex, precursor de Internet, lanzado en España a mediados de los ochenta, con un éxito relativo, pero como sucedió con tantos otros, con la irrupción del servicio de acceso a Internet utilizando el protocolo TCP/IP, acabó por desparecer hace una década.

En la actualidad, para el acceso a Internet, lo más común es hacer uso de una conexión de banda ancha ADSL, aunque también se pueden utilizar otras tecnologías como se ha mencionado. El gran beneficio que vino a aportar el ADSL fue extender la vida del par de cobre telefónico para la transmisión de datos a altas velocidades que, si bien en un principio no eran tan altas, ahora permiten alcanzar los 20 Mbps o incluso más si la distancia del usuario hasta la central que le da servicio no es muy elevada, la denominada banda ancha. Su lanzamiento fue en el año 1999, aprobándose al mismo tiempo una tarifa plana para el acceso a Internet y, desde entonces, su evolución ha sido imparable, contando en 2005 con 3 millones de líneas, y en la actualidad con 9,2 millones, tanto de Telefónica (que cuenta con una cuota de mercado cercana al 60%) como de los operadores alternativos.

El ADSL2 y ADSL2+ incorporan avanzados mecanismos de modulación y gestión de los recursos físicos, de modo que aumentan la capacidad del ADSL de 8 Mbps a 12 y 24 Mbps respectivamente, e introducen mejoras para evitar las interferencias y ruido y disminuir los efectos de la atenuación, por lo que alcanza mayores distancias.

En diciembre de 2012 el número total de líneas de banda ancha en España alcanzó los 11,6 millones (25% sobre población). Además del ADSL, otras tecnologías, como el cable HFC, que alcanza los 2 millones de usuarios, la fibra óptica FTTH con 0,3 o el LMDS y el satélite también constituyen una buena opción para el acceso a la Red.



Redes de ámbito privado

En este campo, la variedad no ha sido tan grande como en el ámbito público, pues desde muy pronto se adoptaron las redes de área local (LAN) para las comunicaciones internas, si bien la tecnología ha ido cambiando y, si bien en un principio coexistieron las LAN Token Ring junto con las Ethernet (IEEE 802.3), ahora sólo se utilizan las últimas, aunque eso sí, con velocidades mucho más elevadas que las iniciales, llegando incluso a superarse el Gbps. También existen o han existido otras tecnologías en este ámbito, como FDDI y ATM.


Las redes Token Ring, arquitectura de red desarrollada por IBM en los años 70, que ofrecía una velocidad estándar de 4 y 16 Mbps, ahora ya no se utiliza y en su caso se usa Ethernet (también desarrolladas en esa misma década), tanto en su versión cableada como inalámbrica (Wi-Fi). La ventaja de este tipo de red, y equipos asociados, tales como routers, bridges, switches, gateways, servidores, etcétera. es que hacen uso del protocolo estandarizado IP, por lo que la compatibilidad entre los distintos fabricantes y dispositivos está garantizada, simplificándose su gestión.

Las distintas versiones de Ethernet, que a su vez pueden utilizarse sobre par de cobre, fibra óptica o, hace años, coaxial, son:

• Ethernet: 10 Mbps 
• Fast Ethernet: 100 Mbps 
• GigaEhernet: 1 Gbps

Las conexiones mediante fibra óptica (FTTx) y las microondas consiguen altas velocidades de transmisión y se utilizan en distintos entornos, proporcionando una gran calidad y seguridad en las comunicaciones.

A su vez, sobre una red Ethernet actual no solamente se transmiten datos, sino que se puede enviar voz (VoIP), sustituyendo a las PBX tradicionales en las empresas, y/o vídeo, por lo que son la base para disponer de un completo sistema multimedia. Por otra parte, es muy común utilizar redes inalámbricas Wi-Fi, por todas las ventajas que ello aporta, tanto en el hogar como en empresas o lugares públicos.

Y llegaron los móviles

El primer servicio de telefonía móvil, conocido como TAV (Telefonía Automática en Vehículos), se implantó en nuestro país en 1976 por la CTNE (Compañía Telefónica Nacional de España), el único operador de telefonía móvil hasta el año 1994, en el que, con la liberalización del mercado y la concesión de una segunda licencia, mediante concurso público, entró Airtel, renombrada posteriormente como Vodafone. Cuatro años más tarde, en 1998, entraría en el escenario una tercera compañía: Retevisión Móvil (Amena), ahora Orange tras comprarla France Telecom en julio de 2005 por más de 10.000 millones de euros; y ya, en el año 2000, cuando se adjudicaron las licencias de 3G (UMTS) en la banda de 2,1 GHz, entró en escena Xfera Móviles (bajo la marca Yoigo). Unos años más tarde empezaron a proliferar los llamados operadores móviles virtuales (OMV), también llamados operadores Low Cost, de los que existen más de 20, aunque no todos ellos de éxito.

En 1982, coincidiendo con el mundial de fútbol en Barcelona, la CTNE lanzó comercialmente un servicio más avanzado que el TAV, ya utilizando la tecnología “celular”, denominado TMA-450 (de "Telefonía Móvil Automática" que operaba en la banda de 450 MHz y que llegó a tener poco más de 50.000 usuarios unos diez años más tarde. Este fue el primer sistema de telefonía móvil celular automático instalado en España, pero, en realidad, el primer sistema que podemos considerar, verdaderamente, como de telefonía móvil moderna fue el TAC 900, de tecnología analógica y explotado comercialmente por Telefónica, a principios de los noventa, con el nombre “Moviline”, un sistema de relativo gran éxito hasta que, superado por otro de tecnología mucho más avanzada –digital– y mejores prestaciones, como es el GSM, dejó de estar operativo en nuestro país al finalizar el año 2003.

En el año 1992 Telefónica inició dos proyectos piloto, uno en Sevilla y otro en Barcelona, para probar las bondades de un nuevo sistema, digital, desarrollado durante una década por el ETSIT, el denominado GSM. En ese momento, el Gobierno ya trabajaba en la LOT (Ley de Ordenación de las Telecomunicaciones) y en la liberación del sector de móviles, para romper el monopolio de Telefónica.

Tras la adjudicación de la licencia al consorcio Airtel-Sistecom-Reditel el 28 de diciembre de 1994, y el pago por parte de éste de 85.000 millones de pesetas, el sistema GSM se lanzó comercialmente en julio de 1995 por Telefónica Móviles bajo la marca “Movistar”, y en octubre de ese mismo año por Airtel (ahora Vodafone).

En enero de 1996 Telefónica alcanzo el millón de usuarios sumando los de Moviline y los de Movistar, cifra que se duplicó al finalizar el mismo, al sumar 400.000 nuevos de Telefónica y los 652.000 obtenidos por Airtel. A principios del año 2000, y con un mercado parcialmente liberalizado, se alcanzaron los 15 millones de clientes totales.

En febrero de 1998 se convocó un nuevo concurso para la concesión de tres licencias en la modalidad DCS-1800, un sistema similar al GSM-900, pero operando en la banda de 1800 MHz. En abril de ese mismo año se aprobó la LGT (Ley General de Telecomunicaciones), y en junio se resolvió el concurso, resultando adjudicataria Retevisión Móvil, que pasaría a explotar el servicio, el 24 de enero de 1999, en competencia con Telefónica Móviles y Airtel, bajo la marca “Amena” (ahora Orange). En esos momentos, Telefónica Móviles alcanzaba los 5 millones de clientes (cuatro de Movistar y uno de Moviline), mientras que Airtel superaba por poco los dos millones.

En 1996 se inició la guerra de la telefonía y el uso del móvil se popularizó. Telefónica inició la distribución de la marca Movistar. En 1999 Amena introdujo el concepto de “libertad” ofreciendo terminales libres, se introdujo el prepago y la tasación por segundos; se introdujeron nuevos terminales, mucho más pequeños; se generaliza el uso de los SMS con un coste fijo y longitud máxima de caracteres, en dónde los operadores encuentran una nueva y saneada vía de ingresos, y ya en 1999 aparece el protocolo WAP y GPRS (General Packet Radio System), que introduce la conmutación de paquetes en las redes GSM, para el acceso a Internet.

A finales de la década de los noventa se empieza a hablar de UMTS como la 3G en Europa, se conceden licencias en algunos países (más de 80 en tan sólo un año) y. tímidamente y no sin numerosas dificultades, empieza a desarrollarse. Un país, como es España, por raro que parezca, habría de ser uno de los primeros en lanzar el servicio, ya que según el pliego de bases del concurso adjudicado el 13 de marzo de 2000, debería haberlo hecho en agosto de 2001, por delante de Alemania e Inglaterra, pagando los 4 operadores adjudicatarios, los 3 existentes más Xfera Móviles (bajo la marca Yoigo), solamente 87.000 millones de pesetas Sin embargo, el lanzamiento se retrasó y no fue una realidad hasta octubre de 2004.

Una vez implantada la 3G (UMTS, y su evolución posterior a HSPA para soportar mayores velocidades y mejores prestaciones), en 2012 tanto Telefónica como Vodafone empezaron a desplegar, en fase de pruebas, la 4G (bajo tecnología LTE), para la que se concedieron licencias mediante subasta, a mediados del año 2011, y se habilitaron nuevas bandas de frecuencias, estableciéndose la neutralidad de servicios, por lo que se podrá lanzar en cualquier banda, 800 MHz , 900 MHz, 1800 MHz, 2,1 y 2,6 GHz, lo que se espera suceda a lo largo de este año o principios del próximo, cuando estén disponible las frecuencias provenientes del Dividendo Digital.

A principios de 2013 son alrededor de 50 millones de líneas (35% de prepago y 65% de contrato), 2,6 de datacards y 2,8 de M2M (~121% de penetración sobre población), con cuatro operadores (OM) activos en el mercado Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo, además de más de una veintena de virtuales (OMV), que ofrecen el servicio pero utilizando la red de un tercero y con su propio esquema de tarifas, en general muy simple. Es de destacar la abultada pérdida de usuarios que se está produciendo en los últimos trimestres debido a la crisis económica, así como el alto número de usuarios que optan a la portabilidad (cambio de operador) para obtener mejores tarifas o terminales subvencionados.

Por otra parte, las redes inalámbricas, como es el caso de Wi-Fi, también juegan un gran protagonismo para, tanto dentro del hogar como en empresas y lugares públicos (hot spots), no tanto WiMAX, que no ha tenido el éxito que se le auguraba.
En toda esta evolución un factor decisivo ha sido la propia de los terminales, estando las más de las veces el despliegue de las propias redes condicionado a la disponibilidad de los mismos y, aún más, la proliferación de smartphones está cambiando los hábitos de los usuarios, pasando la voz a tener un protagonismo secundario frente a los datos y a un sinfín de aplicaciones disponibles, lo que hace que los operadores traten a su vez de cambiar su business model para adaptarse a los nuevos requerimientos del mercado, como, por ejemplo, los paquetes integrados y las tarifas planas para voz y/o datos, o la mensajería instantánea. El tráfico de datos, inexistente hace apenas 20 años, hoy en día supera al de voz.

Fuente: RedesTelecom.es