lunes, 28 de noviembre de 2011

Zozobra en las redes móviles

VÍCTOR SUÁREZ (*)
 
José María de Viana es presidente de Casetel, la Cámara de Empresas de Servicios de Telecomunicaciones. Y también es asesor de la presidencia de la operadora móvil Digitel. Esta semana organizó un foro en el que diversos sectores de la industria se sentaron a discutir sobre el desarrollo de las redes sociales en el país y sus implicaciones.

Está inquieto De Viana. "Hay síntomas de que la gente está atropellando la infraestructura que tenemos", me dice, con esa suavidad en el tono que contradice la reciedumbre vasca. ¿A qué se refiere?, le pregunto. "A que el volumen de datos que envían y reciben los usuarios, está superando las capacidades de las redes móviles nacionales". Hace tiempo el tema era la cobertura geográfica, luego la capilaridad, más tarde el salto generacional de segunda a tercera. Ahora, el tema es que el apetito social no encuentra sosiego. Y lo de 4G va para largo.

Si es así, habría que añadir a los señalados tópicos de escasez o limitaciones en la oferta de alimentos, medicinas, servicios, divisas, seguridad... , un sondeo frecuente sobre la limitación de ancho de banda por zonas del país, por ciudad, por ciudadano, por operador. Y que Conatel se ocupe de acopiar esos índices para luego sumarlos a los indicadores que trimestre tras trimestre da el BCV para demostrar el grado de salud (o no) de la economía.

Las inquietudes de De Viana pueden ser constatadas día tras día. Ha aparecido un nuevo fenómeno, que son las redes sociales, compuestas por millones de personas que se conectan y comienzan a vivir su vida en comunidades, grupos de intereses personales o profesionales, en las redes físicas y/o virtuales. De Viana cree que la explosión de las redes sociales en Venezuela está obligando al tándem.

"Hay cosas que desde un solo lugar (una posición prejuiciada, asumo) no se pueden entender. Las necesidades de la gente van más rápido que las acciones del Estado y de las empresas. El Estado debe entender que debe impulsar la inversión en telecomunicaciones. El crecimiento las requiere. Hay congestiones en las redes de acceso, en los canales inter-urbanos, en sitios de gran concentración demográfica".

Tendencias Digitales, una empresa de Datanálisis, considera que Latinoamérica es una región muy activa en redes sociales. La penetración global de Facebook es del 10% y en Latinoamérica se ubica en 22,6%; Chile (52%), Argentina (41%) y Uruguay (40%) son los países con mayor penetración de esta red social. Twitter presenta un promedio mundial de 3% y en la región es del 2,3%, siendo Uruguay (17%), Venezuela (8%) y Chile (5%) los países con mayor penetración de este medio social. En 2011 los tres primeros puestos en el ranking de uso de la Web 2.0 le corresponden a Chile, Venezuela y Uruguay.

De Viana pone el ejemplo de los computadores llamados Canaima que distribuye el Estado en las escuelas públicas. "Los reparte, sí, pero el nivel de conectividad en esas escuelas no apoya al proyecto. Eso quiere decir que la conectividad es más importante que el dispositivo". Pone el caso del terminal Blackberry, que se ha revelado como la máxima fiebre nacional (2.7 millones de usuarios censados), pues es el aparato que "tiene ocupada a la red". A decir de De Viana, que dirigió Movilnet cuando la banda ancha móvil era una quimera, los iPhones y los Androids son menos inteligentes que los Blackberry en cuestiones de señalización. Los BB están enganchados a la red todo el tiempo. Va más allá. Las Tablets, por multiplicidad de usos, acceso a vastedad de aplicaciones, descenso de precios, van a aumentar la presión: "En tres años los niveles de penetración de las Tablets, van a llegar a 100%, como efecto de su introducción en educación, salud y empresas. Los curas de Bilbao ofrecen la misa con un iPad". Y hasta un tercer ejemplo: Desde hace seis años Digitel ha estado solicitando servicios de transporte por fibra óptica entre Santa Elena de Uairén y Matanzas, en el estado Bolívar, pero la dueña de esa fibra, Cantv, no responde. "La señal de Digitel sigue saliendo desde el sur profundo por satélite, pero por satélite no se pueden prestar los servicios que requieren gran ancho de banda".

EFECTO 
Mientras De Viana conversaba conmigo, en el salón Topacio del hotel Eurobuilding las tres operadoras móviles, más Cantv, más Guillermo Zapata, gerente de productos de datos de Global Crossing, se enfrascaban en una abierta y franca discusión sobre estos temas. Justamente lo que De Viana quería, como presidente de Casetel. ¿Cómo enfrentar la situación?

Me pareció que el panorama mostrado por Juan Duque, director de planificación de redes y sistemas de telecomunicaciones de la estatal Movilnet, describía una situación de insufrible estrés para los responsables de manejar tráfico.

Si a duras penas las actuales redes resisten las exigencias de la Web 2.0 (distribuida, interactiva, centrada en el usuario), ¿qué pasará con la Web 3.0 (inteligente, descentralizada, a la que se incorporan máquinas para crear contenido)?

Duque revela que en Movilnet el tráfico de datos se ha triplicado en los últimos 30 meses. Sus usuarios de servicios 2G consumen un promedio 3.4 Mb por día, mientras que los de 3G se engullen 10 Mb/día. Su comunidad Blackberry genera 55% del tráfico y consume 88% de los recursos de radio. "Sólo el tráfico generado por los suscriptores de las redes GSM/UMTS de Movilnet (que no son las más rápidas entre las existentes en el mercado nacional, apunto yo) alcanza entre 4.7 y 5.3 terabytes al día.

Impresionó al público su explicación sobre El Efecto Tijera, fenómeno que está viviendo como planificador.

En el principio de las comunicaciones móviles, la voz predominaba en las redes y en su expresión gráfica se formaban un par de haces curvos que se abrían y se volvían a encontrar. Un haz corresponde al tráfico y el otro a los ingresos. Pero a medida que los datos comienzan a apoderarse de las redes, cada haz coge su propio camino, divergente por demás. El tráfico se dispara hacia el cielo, mientras que los ingresos se agachan. Duque llama "desacople" a la distancia cada vez más amplia entre las puntas de cada haz.

Los operadores privados también abren los brazos como tijeras. Quieren seguir invirtiendo, como lo han hecho desde que se abrió el mercado de las telecom a comienzos del siglo, pero, una década después, ahora ¿a qué precio y con qué garantías, en base a que estímulos?

"No sólo se requiere de una política sectorial que promueva la inversión en el sector. Se requiere mantener y fortalecer un entorno de negocios favorable para su crecimiento", decía Eduardo Porcarelli, director ejecutivo de Conapri.

vvsuarez@cantv.net
@insidetelecombo 
 
(*) Columna  "Inside Telecom", publicada el domingo 27 de noviembre de 2011 en el diario El Universal (Caracas-Venezuela)