Potente y ligera, con una pantalla que es una maravilla, y con una variedad de posibilidades que la hacen única. La PS Vita sustituye con orgullo a la PSP y las mejoras son más que evidentes. El anuncio 'estrella' de Sony promete grandes títulos en el bolsillo, nuevas formas de jugar y una conectividad que se supone que potenciará su vertiente social.
Su diseño es muy parecido a su antecesora y pesa muy poco. A pesar de que por la parte de atrás cuenta con una superficie táctil -una de sus novedades más interesantes-, no es complicada sujetarla sin plantar los dedos en esta zona, algo que podría suponer un problema para juegos basados en este tipo de control.
El resto de controles (especialmente los dos joysticks), el giroscopio y el acelerómetro, el GPS y la conectividad disparan las posibilidades para jugar de múltiples maneras, algo que los desarrolladores ya se están encargando de realizar.
La duración de la batería es similar a la de la PSP según comentan algunos de los desarrolladores que han trabajado sobre el diseño definitivo, lo cual no deja de sorprender ya que tiene mucha más potencia, más controladores, etc.
Ojo: no todos los juegos tienen por qué usar todos los controladores, lógicamente.
Por ejemplo, Reality Fighters es un juego de lucha que se aprovecha de las cámaras de la consola para entretener mediante realidad aumentada antes incluso de jugar. Puedes crear tu propio personaje a partir de una foto, y luego se añade la ropa, el pelo y el estilo del luchador. Luego se puede elegir un fondo real -con otra foto- para empezar a luchar.
Otras de las funciones más interesantes es el 'crossplay', o la posibilidad de jugar indistintamente en la consola portátil y en la PS3. Durante una presentación con varios desarrolladores que están trabajando el títulos para PS Vita pudimos ver WhipeOut HD, un juego de carreras en el que ambas consolas se comunican, de forma que uno puede jugar bien sentado en el sofá con la PS3, o bien donde sea (incluso en la otra parte del mundo) con la portátil. Es sorprendente que la calidad de la imagen sea prácticamente la misma. Las partidas se pueden salvar en una consola y recuperar en la otra. No obstante, no dejan de ser dos plataformas diferentes, por lo que cada consola probablemente requerirá de su propia copia.
No obstante, si hay un juego que exprime las posibilidades de la PS Vita es, sin lugar a dudas, Little Big Planet. El célebre videojuego en el que crear un videojuego es parte esencial del mismo ofrece la posibilidad de comprobar cómo se puede usar de múltiples formas los nuevos controles. Sony pasó una PS VIta con un nivel creado -aún no se puede probar la herramienta para construirlos- a propósito para exprimir literalmente todos los controles: botones, mandos, superficies táctiles, acelerómetro… Y funciona.
Con razón Michael Denny, vicepresidente de Sony Worldwide Studios Europe, comentaba en un encuentro que la nueva consola es más potente y versátil, cuenta con los mejores gráficos nunca vistos en una portátil, pero sobre todo ofrece nuevas maneras de plantear el juego, no sólo para los desarrolladores sino para los usuarios.
La nueva consola portátil de Sony supone pues un salto a la hora de generar nuevas maneras de jugar tanto a títulos existentes como a futuros, y abre muchísimo las posibilidades de generar desarrollos realmente nuevos. El agresivo precio -recordemos, 249 euros la consola con WiFi, 299 euros si lleva conexión 3G- y el hecho de contar con un amplio público incondicional a la PSP auguran un más que probable éxito a PS Vita.
Fuente: http://www.elmundo.es
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