Sin duda alguna la tarjeta SIM (Subscriber Identity Module)
ha sido fundamental en el desarrollo de la tecnología telefónica. Sin embargo,
sus días están contados pues en su sustitución ha llegado la eSIM, un chip que
vendrá insertado directamente en los teléfonos inteligentes.
Mucho antes de que el ‘smartphone’ se convirtiera en una
extensión natural de nuestro brazo, un grupo de operadores de telefonía,
reunidos bajo el nombre GSMA, establecieron un estándar para identificar a cada
teléfono móvil con una tarjeta que contenía los datos esenciales para su
funcionamiento. Esa tarjeta, llamada SIM (Subscriber Identity Module) ha sido
la pieza esencial para que nuestro teléfono inteligente sea eso, un teléfono.
Pero la SIM tradicional tiene los días contados y ve de cerca el final del
camino. Bienvenidos a la era de la eSIM.
La GSMA anunció a finales de esta semana la aparición de un
nuevo estándar de tarjeta que se implementará primero en ‘wearables’ y otros
dispositivos conectados —pero no teléfonos— y que suponen un avance respecto a
la técnica utilizada hasta la fecha: la eSIM. “Hemos puesto en marcha una
tecnología que permite activarla en un ‘smartwatch’, una ‘fitness band’ o una
tableta”, explica la asociación que reúne a los operadores.
La eSIM pretende que los usuarios puedan “añadir una nueva
generación de dispositivos a su suscripción móvil para que se conecten a una
red de manera segura”. La traducción de esta jerga es sencilla: las operadoras
quieren mantener el control sobre los ‘gadgets’ que se conecten a la red.
¿Qué es?
Se trata de una tarjeta más pequeña que estará insertada
directamente en los dispositivos. El primer dispositivo que va a incorporar
esta nueva eSIM es el Samsung Galaxy Gear S2 Classic 3G y aunque está primera
versión de la tarjeta no viene con todas las ventajas que se le suponen
asociadas, sí que será un interesante paso adelante en la adopción de la tecnología.
Por el momento, sólo podrá contar con un operador a la vez y
no se podrá utilizar en teléfonos. Llegará durante el mes de marzo con el
‘gadget’ de Samsung.
¿Cuáles son las ventajas que ofrece esta tarjeta sobre las
convencionales y por qué no se puede utilizar todavía en teléfonos? La
respuesta a la primera pregunta es la llegada de internet a todo tipo de
dispositivos y la segunda es una cuestión temporal. Las operadoras han tardado
algo más de la cuenta en adoptar la tecnología —hace un año ya anunciaron que
la implementación iba a ser inminente—, pero han tomado la determinación de
popularizarla en 2016. Ojo, porque aunque la GSMA anuncie un estándar, no será
la primera en implementarlo.
¿Por qué llega ahora?
Apple ya incluyó una eSIM en el iPad Air 2 y el Mini 3
lanzados en 2014 aunque la medida no tuvo mucho éxito, en gran medida por el
nulo apoyo que le dieron los operadores —AT&T y T-Mobile en Estados
Unidos—. La firma, junto a Samsung, ha estado trabajando en los últimos meses
en su propia solución en un movimiento que parece demostrar que los fabricantes
de ‘hardware’ quieren suplir a los operadores. En juego está una parte
importante del pastel de la telefonía y las conexiones 3G y 4G y la posibilidad
de dotar de acceso a la red a cualquier aparato inteligente: neveras, lavadoras
o pulseras. Cada cual más útil que el anterior. De cara a los usuarios, la
llegada de la eSIM no supone más que ventajas: no tendrán que volver a pasar
por farragosos procesos de cambio de operadoras.
La llegada de la eSIM facilitará el cambio de operador desde
el mismo terminal. Mejor aún, también permitirá darse de alta en operadores
extranjeros cuando salgamos de España lo que ayudará a mitigar los costes del
‘roaming’, aunque a partir de este año vayan a descender de manera
significativa.
La eSIM permitirá conectar dispositivos tan diversos como un
vehículo, una cámara con wifi o un ‘wearable’ con una misma tarjeta.La eSIM
permitirá conectar dispositivos tan diversos como un vehículo, una cámara con
wifi o un ‘wearable’ con una misma tarjeta.
Esos cambios, a gusto del consumidor, no le van a librar de
tener que cumplir con compromisos de permanencia y todavía necesitarán de una
doble verificación por parte de ambas operadoras para dar el visto bueno al
proceso. En lugar de esperar días o incluso semanas para hacer una
portabilidad, ese proceso debería solucionarse en cortos espacios de tiempo.
El hecho de vivir con varias eSIM en diferentes dispositivos
abre la puerta a planes de datos para familias. La idea es similar a las
ofertas de internet, televisión y telefonía, que abarcarían así el consumo de
todos esos ‘gadgets’ que prometen un futuro mejor gracias a la conexión
permanente a la red.
¿Tiene un lado oscuro?
No han faltado voces que han sugerido que los fabricantes de
teléfonos podrían utilizar esta posición de fuerza ante las operadoras. No
parece descabellado que Apple, Google o Samsung escojan cómo presentan las
diferentes tarifas a sus usuarios en función del interés propio que puedan
tener en una u otra elección. “En Orange no lo vemos así —declara un portavoz
de la compañía a ‘Teknautas’—. Nuestra prioridad es diseñar un estándar global
y la eSIM es un paso hacia la digitalización total del negocio de las
operadoras. Es la evolución natural”.
En esta nueva tarjeta se han puesto de acuerdo tanto
fabricantes de ‘hardware’ (Microsoft, Samsung, Apple, Huawei, LG) como algunas
de las operadoras de telefonía más importantes del planeta, entre las que se
encuentran Telefónica, Orange o Vodafone. La eSIM tendrá precargada la
información de los diferentes operadores para que cambiar de operador sea un
trámite sencillo. “Para Orange es importante ofrecer esa innovación a los
consumidores pero queremos que puedan hacerlo de manera segura a nuestra red
móvil”, explica el portavoz consultado por ‘Teknautas’.
¿Cuándo podremos disfrutarla?
El Samsung Gear S2 Classic 3G estará disponible a partir de
marzo. Pero sólo es la primera pieza de un puzle que aspira a completarse con
cierta velocidad. “Esperamos que los primeros equipos aparezcan este año, y
trabajamos tanto en dispositivos interconectados como aplicaciones de consumo.
Creemos que, de cara al consumidor, se producirá una inserción en dos etapas:
la primera en ‘wearables’ y la segunda en ‘smartphones’”, prosigue el portavoz
de Orange.
Se espera que ese segundo estándar llegue en verano,
alrededor del mes de junio, por lo que los primeros terminales que lo
incorporen deberían ver la luz a finales de 2016 o principios de 2017. La
llegada de la tecnología en dos fases facilitará que los ‘wearables’ no
dependan de un teléfono móvil para ofrecer información ‘online’ y se conviertan
en productos independientes.
Con fabricantes y operadoras en el mismo barco, es más que
lógico que la transición sea relativamente veloz y que, en un espacio de tiempo
de pocos años, la eSIM ya sea una realidad. ¿O no recuerdan lo rápido que todos
dimos el salto a la TDT?