lunes, 30 de julio de 2012

Poca claridad regulatoria en uso de frecuencias hace difícil el despliegue de LTE en América Latina


WILLIAM PEÑA/@williampm
A pesar del impulso que los fabricantes de infraestructura de telecomunicaciones móviles le han dado al despliegue de redes de cuarta generación en el mundo, con proyectos de importancia en mercados como EEUU y Europa, las cosas en América Latina son totalmente diferentes y, a la fecha, sólo existe una operación comercial en la tecnología LTE (Long Term Evolution), también llamada 4G, desplegada en Colombia, con muy baja intensidad.
Pero, ¿a qué se le puede atribuir que la región, en otros tiempos más interesada en el impulso de despliegues tecnológicos, en esta ocasión, se mantenga como en reserva, como esquiva de formar parte de los que evolucionan en la primera tanda en servicios para el beneficio de sus clientes de telefonía móvil?
Carlos Barnes, principal consultor para América Latina de la sueca Ericsson (en la foto), quien tiene la sartén por el mango de la médula del negocio móvil en GSM/UMTS en la mayoría de los operadores móviles locales, considera que la poca claridad regulatoria que existe en la región con relación a las bandas de frecuencia a utilizar para el despliegue de servicios 4G es, quizás, la mayor limitación actual para que, tanto operadores como fabricantes, se lancen a la aventura de desplegar ser-vicios más avanzados.
A su juicio, en América Latina no existe una especie de homogeneización del uso del espectro y hay países que, anclados en su soberanía, pueden llegar a tomar decisiones sobre el uso de espectro que más nadie en el mundo está asumiendo para desplegar una tecnología y resulta que luego no consiguen terminales en esas bandas de frecuencia y vienen las decepciones.
«En ese punto creo que Venezuela lo está haciendo bien y se está alineando con el resto de países de la región que están decidiendo sobre una banda de frecuencia específica», destaca Barnes, pero también considera que, en estos momentos, muy pocos países realmente están haciendo mayor empeño por desplegar redes avanzadas, pues primero están tratando de estirar hasta donde puedan las opciones con despliegues en tercera generación, una tecnología que tiene relativamente poco desarrollo en la región y que, en algunos países, ha tenido problemas por un crecimiento de la demanda que no se pensó cuando fueron planificadas.
«El crecimiento del consumo de datos móviles en la región está creciendo por encima de 50% anual y, en promedio, en América Latina la penetración de teléfonos inteligentes está alcanzando 19%», señala, un número que para muchos podría parecer poco, sobre todo si se compara con los países avanzados, pero para una región marcada por las desigualdades económicas es más que suficiente en tan poco tiempo, tanto así, que la mayoría de los fabricantes e incluso de operadores jamás de imaginaron que el crecimiento sería tan veloz y mucho menos que tendrían que estar pensando en actualizar sus redes mucho más rápido que lo previsto en los planes de crecimiento plasmados en láminas de PowerPoint.
Y, aun cuando muchos operadores todavía se encuentran anclados en tecnologías de segunda generación, una buena cantidad está pensando en irse directamente a 4G. «En Latinoamérica la tecnología también acostumbra a dar pasos cuánticos», dice Barnes en ese sentido, pues muchas empresas están estudiando saltar de 2G a 4G directamente, lo que, a su juicio, es bueno y malo a la vez.
Por una parte, esas intenciones permiten a las empresas dar un giro radical a su oferta y verse innovadoras, pero por otra, además de las inversiones, que pueden llegar a ser mucho más fuertes que cuando deciden ir paso a paso, existe el tema regulatorio, entre otras cosas, lo que las pone en desventaja con el resto mientras las autoridades locales deciden asignar el espectro en subasta y adoptar una u otra banda para el despliegue de nuevas tecnologías.
Además, las redes 4G/LTE, por ahora, están siendo pensadas por los operadores para contribuir con el mejoramiento de las conexiones en las zonas de mayor densidad y consumo, pues lograr el despliegue en toda las áreas de cobertura de una empresa móvil es costoso y no en todas las zonas existen las necesidades, por ahora, de tener ese tipo de conectividad.
En la región sólo existe una operación 4G hoy que está en Colombia con la empresa UNE, que se ganó una licencia y, desde el año pasado, está sumando esfuerzos en la tecnología, con intenciones de llegar a al menos 13 ciudades en los próximos años. En Brasil, Uruguay y Puerto Rico existen despliegues limitados.
PRUEBAS REGIONALES
Para nadie es un secreto que Ericsson domina el core del negocio móvil de la mayoría de los operadores en el país, así como parte de la red de acceso y, por supuesto, que está trabajando con Digitel en el despliegue de una red MetroEthernet en el estado Vargas, que estima ver luz en poco tiempo. Pero muy pocos saben que el fabricante también ha estado muy activo en pruebas de LTE, no sólo en el país sino en toda la región y, aunque todavía no hay noticias sobre la designación como proveedor de más redes en la región, con excepción de Colombia con UNE, en la compañía esperan que pronto comiencen las buenas noticias, pues a nivel mundial han logrado posicionarse en los despliegues, tanto en EEUU como en Europa y hoy día tienen el mayor número de contratos de despliegues de redes LTE en el mundo.
Pero en Venezuela la cosa no está muy fácil. Digitel, por ejemplo, está haciendo las pruebas en LTE con las chinas Huawei y ZTE, mientras que Movistar ha hecho lo propio también con las chinas. En el caso de Movilnet, hasta ahora no hay información sobre pruebas con esa tecnología, pero es probable que también estén trabajando en ello.
«Hemos probado con muchos operadores en varios países, entre ellos Argentina, Chile, Venezuela y México», dice Barnes, pero aclara que una de las barreras más difíciles, además de lograr los contratos, está en el tema regulatorio. A su juicio, esa es la mayor limitante hoy para el despliegue de 4G en toda la región.
En el caso venezolano, sin mayor profundización, Barnes estima interesante la posibilidad que tiene Digitel de explotar LTE en la banda de 1800 MHz y destaca que ya existen operadores con redes en esa banda en países como Australia, Alemania, Polonia, etc.
«Hay otros países que están estudiando las bandas de 1700 MHz, las denominadas AWS», dice y, en esa línea, en el caso venezolano, Movistar y Digitel podrían estar optando por ellas, aunque la última decisión la debería tomar el regulador Conatel, que tendrá la potestad de decidir cuál banda subastar y cuándo.
Y es que apenas en Venezuela están saliendo de un nuevo proceso de subastas, mediante el otorgamiento de espectro adicional en las bandas de 1800 MHz y 1900 MHz a los operadores actuales, los cuales esperan poner en escena estas nuevas opciones a mas tardar a finales de año, pues ya el regulador aceptó las precalificaciones y les entregará a cada una la porción específica mediante un proceso de adjudicación directa.
POCOS EN CONFLICTO
La congestión de servicios móviles en Venezuela sigue crítica y mientras los operadores esperan la entrega de nuevas porciones de espectro para el crecimiento de sus redes en tercera generación, salen a la luz muchas realidades. Una de ellas es que sólo 20% de las radiobases son las que generan conflicto, las que están ubica das en las zonas de mayor tráfico y, por ellas, pareciera que todos pagan de la misma manera.
Al respecto, Barnes considera que, en primer lugar, los operadores tienen que empezar a redirigir ese tráfico a través de la instalación de nuevas celdas, pero cuando toman esa decisión se encuentran con problemas adicionales, entre ellos que no pueden seguir instalando radiobases en las mismas zonas y que, por temas ambientales y de generación eléctrica, donde hacer las conexiones, entre otros, aunque quisieran no pueden hacerlo. Entonces allí entran en juego las nuevas opciones, como son las redes heterogéneas, un tema del que apenas comienza a hablarse pero que será parte del día a día en los próximos tiempos.
-¿Y cómo ayudar a los operadores hoy con sus temas de congestión? Ericsson tiene el core de la mayoría de ellos al menos en Venezuela.
-Cada operador tiene una estrategia diferente y depende si tiene red fija y móvil o sólo móvil. Tomando el punto de partida de un universo perfecto, lo ideal sería que todas estuvieran conectadas por fibra, pero aquí pasa lo mismo que en Sao Paulo, que no todos tienen fibra y lo resuelven con microondas y es más costoso. El WiFi está bien, pero también tienen que decidir cómo monetizar eso y allí están trabajando hoy en día muchos operadores. En otros países lanzan redes WiFi para descongestionar la banda ancha móvil pero tienen que buscar monetizar el servicio.
Con respecto a la congestión, Barnes señala que «hay que analizar los puntos que llevan a la congestión y en el caso de Venezuela, así como en otros países, hay importación de teléfonos viejos que entran al mercado, que son equipos de segunda generación, muchos remanufacturados, con pocos códigos que tienen poca prestación e impactan las redes. Esos teléfonos le imponen una carga al sistema de señalización y lo afectan», dice.
AVANZAR 700 MHZ
A pesar de que la banda de frecuencia en 700 MHz se proyecta como la más idónea para el despliegue de servicio 4G, en América Latina el uso de ésta luce más complicado que en otros países. Y es que en muchos países, luego de que la banda deje el camino libre con la migración de la TV analógica a la digital (TDT), aún quedarán porciones que están siendo usadas por los Estados para temas militares y limpiar esas frecuencias no toman poco tiempo y allí también debe tomarse en cuenta el interés de los Estados por limpiarlas, pues no todos tienen la misma intención ni buscan hacerlo con la misma rapidez.
Carlos Barnes considera, en ese sentido, que aun cuando esta banda permite una mayor capacidad de despliegue de redes LTE con menores costos, en la región no se puede esperar a que ello ocurra dentro de poco tiempo y, ante ello, es mejor que los operadores y reguladores tomen decisiones para el uso de otras bandas, a pesar de que no sean las más idóneas. En Venezuela exploran 2.6 GHz, además de otras que podrían dejar sorpresas en el mercado. Digitel tiene la mejor opción hoy y, de arrancar en 1800 MHz, le podría dar un vuelco al mercado que, además, la pondría como la única con 4G sin competencia a la vista, siquiera durante un año.
Ericsson anunció un descenso de 63% en sus ingresos netos en el segundo trimestre de 2012, motivado a recortes de los gastos en telecom de los operadores de EEUU, Rusia y China, y a la acelerada desaparición de las redes CDMA en todo el mundo. Las ventas netas crecieron en 1%.

Fuente: InsideTele.com